lunes

LA SCUOLA VIVE, POR ALBINO MISSERONI



El sábado 25 de abril se llevó a cabo la tradicional reunión de ex alumnos, que concluye con una sabrosa “tallarinata”.
Llegué temprano - para variar - sin embargo ya pululaban por el patio docenas y docenas de ex alumnos que, entre gritos, saludos, abrazos y palmoteos, demostraban como niños la alegría del reencuentro.
"-Come sta, signore, si ricorda di me ?"... Claro, de muchos, pero... será por los problemas de la capa de Ozono o por la emoción del momento, debí pedir alguna ayuda, porque mis neuronas naufragaban. Cuantos rostros, cuantas voces que despertaban ecos dormidos de un pasado ya lejano. En ocasiones, bastó una sonrisa para que desaparecieran las arrugas y las calvas se poblaran, y tenía nuevamente frente a mi, por arte de magia y afecto, al "angelito", de medio siglo atrás.
Los discursos, el paso marcial de una banda presente y pasada, la emoción, la alegría de padres y profesores, ... tantos recuerdo, tantas anécdotas. Los mejores años de nuestras vidas estaban ahí reunidos: Una gran familia que festeja y se reúne una vez al año, para saludar y agradecer a esta Madre Espiritual que es Nuestra Scuola.
El amor, los valores, la amistad, todos sentimientos unificadores que solo afloran cuando se comparte el día a día, primero niños, después adolescentes, y finalmente jóvenes ya maduros, que emprenden el vuelo dispuestos a triunfar.
Gracias, Carla; gracias, Pía; gracias, Isabel. las nombro a ustedes, no porque piense que son las únicas responsables de este milagro. Ustedes son el rostro de muchos otros rostros que ha generado estos nuevos aires que se respiran hoy bajo este techo.

LA SCUOLA VIVE Y COMO EL AVE FÉNIX RENACERÁ DEJANDO ATRÁS LAS TRISTES EXPERIENCIAS QUE NOS TOCÓ VIVIR.
VOLVEREMOS A SER LO QUE UN DÍA FUIMOS Y... QUIEN SABE SI AÚN MEJORES.
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ALBINO MISSERONI

LA STORIA DELLA FANFARA

• Carlos Celle fue uno de los “mosqueteros” que inició hacia fines de la década de los 50 la Banda de la Scuola. Con orgullo cuenta que la tradición que enorgullece a nuestro establecimiento surgió a punta de esfuerzo, de ganas y de una que otra kermesse y venta de empanadas.
El 18 de Mayo de 1958, la Scuola salió a desfilar en homenaje a los héroes de Iquique sola y sin banda siguiendo el compás de un colegio público que si contaba con una banda de lo más desafinada que se podía imaginar.
El año anterior ya había sucedido lo mismo, cuando habíamos desfilado con el Orfeón Municipal de Viña del Mar. A la vuelta de ese desfile y producto de la indignación que sentíamos de estos hechos, decidimos que era hora de que tuviéramos nuestra propia banda.
Así nace oficialmente la Banda de la ScuolaUn pequeño comité de tres mosqueteros, que entonces eran: Salvador Forno, Domingo Peirano y yo, iniciamos las gestiones para tener una banda propia.
A tal efecto empezamos a pedir los permisos con las autoridades de la Scuola, entonces dirigida por nuestro querido profesor Juan Montedonico, el cual muy a regañadientes y con serias dudas de que fuéramos capaces de lograr el cometido autorizó la aventura.
Como para esto se necesitaban fondos, empezamos con nuestra imaginación a buscar las potenciales fuentes de financiamiento.
La primera idea fue la venta de empanadas en el recreo de las 10 de la mañana. Primero a través de la ventana de la sala de espera y luego en un quiosco en el rincón del patio. Esta venta de empanadas nos permitía en nuestra calidad de organizadores escaparnos de la clase de biología de don Pancho Vega y así evitábamos ser interrogados.
Conjuntamente con la venta de empanadas, organizamos la proyección de películas en el Aula Magna de la Scuola, las que proyectaba Miguel Canales; así como sorteos y la elección de la Reina de la kermesse de la Scuola.
Todo esto nos permitió conseguir fondos para comprar los primeros instrumentos.Para poder materializar la banda era necesario tener un profesor. Así fue que nos acercamos al instructor del Colegio de los Hermanos de la Salle donde contratamos a “Pompóneo”.
Con él compramos los primeros pitos y poco a poco fuimos comprando los demás instrumentos. Después de los pitos compramos los tambores (el primero fue para el brigadier para que tuviera cierta ventaja) y casi simultáneamente las cornetas. Estas compras las hacíamos junto con Salvador Forno directamente al fabricante en escapadas a Santiago a un rústico taller de la calle Nataniel.
Clave en esa época fueron Domingo Vaccarezza (padre de la Elsita), quien nos cooperó con los terciados y los cueros de reemplazo para los tambores y el papá de Miguel Íñiguez quien donó el tambor mayor.
La primera banda con que desfilamos tenía 1 guaripola (tambor mayor), 12 pitos, 4 tambores y 4 cornetas.
Con ella salimos a desfilar el 12 de Octubre de 1958 frente al monumento a Cristóbal Colón con ocasión de la conmemoración del Descubrimiento de América. Claro que no teníamos más de un mes o dos de ensayos y las cornetas sonaban como gatos escaldados. Detrás nuestro estaba el Orfeón de Carabineros, y nos alternábamos tocando una marcha cada uno.
Nuestro ritmo era muy rápido y los teníamos corriendo, y cuando entraba el Orfeón teníamos que frenar en seco y cambiar el paso.
Uno de los hitos importantes de la banda fue nombrar el tambor mayor. Nombramos a Tito Torti, lo cual nos costó mucho decidir porque era de un curso superior, pero siempre fue muy recordado por todos e hizo un muy buen papel.
A continuación del desfile del 12 de Octubre nos presentamos en el patio de la Scuola. Ahí nos lucimos frente a nuestros padres y la directiva de la Scuola. Entre los asistentes figuraba José Cánepa, quien muy emocionado nos felicitó. Sin dejar pasar un día lo fui a ver a sus oficinas en Viña para solicitar su cooperación. Él fue muy generoso puesto que nos aportó los fondos necesarios para comprar más instrumentos y pagar nuestras deudas. Así, para el 21 de Mayo de 1959 la banda tendría 6 tambores, 6 cornetas y 12 pitos.
Ser miembro de la Banda de la Scuola era y es un privilegio. Entonces como ahora, es un orgullo lucir la escarapela con la lira en la manga del uniforme. En realidad, todos participamos con el mismo entusiasmo y ganas de hacerlo bien. Fue así que cada paso fue estudiado, repasado y memorizado acuciosamente. Casi como profesionales. El lema era practicar, practicar y practicar una y otra vez, para lucirnos el 21 de Mayo en el desfile en honor a los héroes de Iquique. Por supuesto, en el debut las cosas no resultaron según el plan y ocurrieron situaciones inolvidables. Recuerdo que al momento de sincronizar con la Banda de la Armada en la Plaza Sotomayor, no se pudo entrar cuando correspondía y todos estábamos muy nerviosos. A la vuelta del desfile del 21 de Mayo del 59, nuestra querida Alma Mazzolá nos repartía besos a todos, y hay algunos aquí que todavía le duele el cachete. Son momentos que siempre recordaremos. De esta fecha en adelante se siguió con la recolección de fondos y ya a fin de este año (1959) teníamos la banda completa.
En el intertanto, habíamos cambiado de instructor. De “Pompóneo” pasamos a Riquelme, quien fuera corneta de Carabineros.
Este es el momento de nombrar a algunos compañeros que tuvieron una destacada participación pero en estos momentos no nos pueden acompañar.
Algunas anéctodas: Tito Torti ensayaba con la guaripola arriba de un colchón para que no se le fuera a abollar, Pompóneo me daba clases particulares, ya que la caridad empieza por casa.
El brigadier de pito era Aldo Garimani, ya que era un músico con “experiencia” que (venía de los Sagrados Corazones SS.CC.)

jueves

Talleres artísticos, culturales y de desarrollo personal ofrece la Scuola Italiana de Valparaíso (SIV) a la comunidad


• En un esfuerzo por estrechar los lazos con padres, apoderados, familiares, ex alumnos y miembros de la colectividad italiana, la SIV impartirá una serie de cursos destinados a desarrollar distintas capacidades.

Destacados profesores y pedagogos en teatro, música, licenciados en Arte y gestión cultural de las principales universidades del la Región serán los encargados de impartir diversos talleres dirigidos a la comunidad escolar y la colectividad ligada a la Scuola Italiana de Valparaíso.

Estas actividades de tipo cultural, artístico, musical, cine, teatro, desarrollo personal, baile entretenido e historia patrimonial y turismo, se impartirán en dependencias de la Scuola en un ciclo de 12 sesiones.

El plazo de inscripción para participar en los talleres de actividades extraprogramáticas vence este viernes 22 de mayo y quienes estén interesados en inscribirse deben llamar a la administración del colegio a los teléfonos 3184941 – 3184944 y 3184945, anexos 10 ó 18; o bien comunicarse vía correo electrónico (admisiv@scuolaitalianavalpo.cl).

Los aranceles fluctúan entre los $15 mil y $48 mil mensuales dependiendo del número de inscritos por curso. Sólo en el caso del Coro de apoderados y ex alumnos “Giuseppe Verdi”, el arancel es menor y en la actualidad alcanza a los $8mil.

TALLERES

El primero de los talleres “Comedia Teatral” será impartido por la actriz y pedagoga teatral, Paulina Bacigalupo y está dirigido a quienes les guste actuar y quieran explotar su capacidad lúdica, para crear un montaje teatral de pequeño formato, aprendiendo los conceptos básicos de la Comedia.

En tanto, el Coro “Giuseppe Verdi” que nació el 4 de agosto de 1994 continuará divulgando la música italiana bajo la dirección de Alonso Ramírez. A su vez, el Taller Pástico- Visual Pictórico desarrollará las técnicas en acuarela, pintura acrílica y óleo y será impartido por Julieta Bravo Cid, estudiante de IV año de Pedagogía en Artes Plásticas.

El Taller de Mosaico estará a cargo de Patricia Carrasco, profesora de la Scuola; mientras que el curso “Creación a través de la historia del Arte”, será impartido por Vanessa Boccardo Bosoni, Licenciada en Arte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y ex alumna de la Scuola; al igual que el taller “Creación plástica”, donde aplicará una visión multidisciplinaria de las artes.

Por otra parte, el curso “Arte cinematográfico italiano” estará a cargo de Fiorella Marzi, ex alumna de la Scuola y alumna de III Año de Gestión en Turismo y Cultura de la Universidad de Valparaíso.

En tanto, el taller “Conozca su ciudad” ahondará en la historia, cultura y surgimiento de Valparaíso, poniendo énfasis en el legado dejado por las colectividades de inmigrantes y será impartido por el profesor Rafael Bravo Cid, administrador artístico cultural de la Universidad de Valparaíso.

Un área más interpersonal es la que abordará el taller “Desarrollo personal y Autocuidado” que estará a cargo de las Profesoras. Blanca Herrera y Rosa Watson, ambas
facilitadoras gestálticas – Escuela Anchimalén - Santiago.

Para quienes quieran aprender técnicas para manejar el estrés el talle de Relajación de Paulina Bacigalupo es el adecuado ya que permitirá conocer mejor el cuerpo, sus estados emocionales y posturas, para una mejor armonía y relajación cotidiana.

Y si el problema son algunos kilos de más o uno que otro músculo caído, el taller “Gimnasia Entretenida” servirá para mejorar el estado físico y mental, proporcionando acondicionamiento físico e incentivando la mejoría de la energía corporal como medio de autoayuda y forma de vida.

Descargar Programa.

GIORNO DELL' EX ALUNNO 2009

Nadie quedó indiferente al hecho de que cada año el Giorno dell' Ex Alunno convoca a más y más estudiantes de todas la promociones que han pasado por nuestra Scuola Italiana de Valparaíso.
En esta oportunidad más de 900 personas se dieron cita la cálida mañana del 25 de abril, en los patios de nuestra Scuola, respondiendo así a la invitación que una vez más cursó la Associazione Ex Alunni Scuola Italiana de Valparaíso "Giovanni Montedónico".
La actividad comenzó con una misa que se realizó en medio de un gran recogimiento en la Capilla de la Scuola, en memoria de los ex Alumnos difuntos.
Luego los ex alumnos se trasladaron hasta el Aula Magna donde se realizó la tradicional ceremonia de premiación a las generaciones del año 1959, 1984 y 1994. En la oportunidad, se entregaron las medallas y diplomas a los 50, 25 y 15 años de egreso, respectivamente.
Cada generación compartió fotografías, canciones y recuerdos que sacaron más de un suspiro de nostalgia entre los presentes.
En el intertanto, los grupos de amigos vaolvían a retomar sus conversaciones en medio de abrazos y risas en medio de los patios que los vieron crecer. Allí también se realizó el homenaje de los 50 años de la Fanfara.

La alegre jornada culminó con un almuerzo de camaradería que se efectuó en el Gimnasio de la Scuola donde los participantes compartieron uan tallarinata y gratos recuerdos.

Se agradece a los organizadores:

Pía Mastrantonio, Brunella Moggia, Luigi Follegati, Mauro Fortunato, Paolo Bacigalupo, Eduardo Marzi, y a un sin número de colaboradores entre alumnos, auxiliares y profesores.